Gay la primera vez

La “primera vez” si bien a la mayoría nos llega sin pensarlo, a muchos otros les cuesta asimilar dar ese paso. Para algunos pasará como una experiencia más o menos importante, mientras para otros será algo que marque un comienzo
. Y es que como sabemos en ese momento suele haber nerviosismo y preocupaciones con respecto a lo que ocurrirá “ante, in et post”. Pero sobre todo si se podrá estar a la altura de una ocasión tan especial. Por lo tanto, es imprescindible mentalizarse, relajarse y centrarse -sobre todo en las sensaciones- con el fin de estar en óptimas condiciones. No es recomendable estar borracho o con los efectos de alguna sustancia alucinógena.
Pero, ¿de verdad a algunos os marca tanto ‘la primera vez’? aunque puede ser importante, no tiene necesariamente porqué ser determinante en la persona. Y para empezar hay que desterrar algunos mitos:
  • No siempre la primera vez tiene que ser dolorosa, ni tampoco tiene que haber algún tipo de sangrado como suelen pensar muchos homosexuales pasivos, producto de la heteronormatividad de la sociedad en donde el macho tiene que romper el himen de la hembra, quedando así demostrado la virginidad de ésta.
  • No hay que pensar con que la persona con la tengamos nuestra primera vez, será nuestra futura y eterna pareja. Hay que tomar la experiencia como otras tantas, manteniendo un nivel moderado de expectativas, ya que si éstas son demasiado altas suelen causar decepción o desilusión.
  • No ir a lo primero que se encuentre. En cualquier caso, se recomienda que se seleccione muy bien, dónde, cuándo, cómo y con quién sea desea hacerlo. En cuanto al sitio y la hora, el lugar más íntimo posible es mejor y una hora en la que se pueda ir con calma.
  • No esperéis que os traten como a una fémina. Muchos gays pasivos se identifican con la parte femenina esperando que el activo lo hagan con la parte masculina, y se encargue de todo tipo de detalles. Por tanto no esperéis una cama llena de pétalos de rosas rojas y velas encendidas, solo disfrutar del momento, siendo participativo e innovar vuestras fantasías. La mejor posición parra empezar es sentarse sobre el pene de vuestro compañero sexual, y manejar vosotros mismos la situación.
  • No actuar como un “muñeco hinchable” muchos gays activos en su primera vez, se acuestan sobre la cama, esperan que el pasivo empiece por el sexo oral, se monte encima después se vaya moviendo y ellos ni se inmutan, apenas si lo hacen es para eyacular. Recordad, que también tiene que haber participación, en la cama con o sin experiencia, ambas partes son iguales y el juego erótico se va desarrollando sin pensarlo y racionalizarlo tanto.
  • No creer que por asumir el rol activo/pasivo es lo mismo que masculino/femenino. Cada pareja es un mundo en el que se pacta todo en condiciones de igualdad. No es cierto que alguno de los miembros de la pareja deba asumir el rol del otro sexo. El reparto tradicional de roles de género está ya desapareciendo en las parejas heterosexuales y, por supuesto, es otro de los falsos estereotipos de las parejas de gais.
  • No, penséis que hay factores que les puede garantizar que vuestro iniciador sexual sea estupendo en el sexo. Si es blanco, moreno o negro, si es de una región o país diferente, si es de un signo zodiacal compatible o no, o si es delgado, grueso, musculoso, etcétera. Aquí se trata de hacerlo con quien se guste, no con quien se cree.